FAQS

Preguntas frecuentes

¿Cuáles de los productos Campofrío pueden ser consumidos por intolerantes al huevo o alguno de sus componentes?
Los productos Campofrío no contienen huevo, salvo que se especifique así en el envoltorio. Pero en casos de una alergia muy marcada puede darse un efecto de alergia cruzada, es decir, al ser alérgico al huevo se es, por tanto, a todos sus componentes, que son aminoácidos (la clara del huevo se considera la proteína cien, la más parecida a la humana y la que mejor y más rápidamente se absorbe) y al tener los productos Campofrío muchos de estos elementos se puede dar, en casos muy aislados alguna interferencia.

¿Qué son los anisakis y qué problemas nos pueden acarrear?
Son unos parásitos intestinales de los pescados y que pueden vivir también en el intestino de algunos mamíferos como las focas. Cuando el hombre come pescado infestado por este parásito, pasa al intestino y allí pueden empezar los problemas. Si se es sensible a este parásito, podemos tener una reacción alérgica que vaya desde molestias intestinales y diarrea hasta una reacción anafiláctica (alergia generalizada con problemas respiratorios y circulatorios).
Si se acumulan muchos, podrían ocasionar una obstrucción intestinal al crecer en el intestino. Si no se es alérgico y el pescado está bien preparado y cocinado, no produce ninguna reacción.
 
En verano hay mucha fruta cuya piel tiene pelo. ¿Es aconsejable consumir estas frutas con piel?
La fruta siempre es aconsejable por el aporte de fibra y vitaminas que nos da y porque además son una buena fuente de agua y de energía. Las frutas con piel contienen gran cantidad de fibra, sobre todo en la piel, y casi todas de coloración anaranjada, lo que quiere decir que son ricas en vitamina A, necesaria para mantener una visión adecuada y proteger la piel en una época con alta y prolongada luminosidad, que le exige un sobreesfuerzo a nuestros ojos y nuestra piel.
 
¿Cómo se puede detectar si un bebé es intolerante al glúten?
Lo primero es acudir periódicamente a los controles del pediatra para conocer su estado de salud y las variaciones que tenga. En segundo lugar, tras iniciar la introducción del glúten con las papillas, observar el comportamiento del niño y su crecimiento. Si deja de ganar peso, vomita tras las tomas, comienza con heces pastosas y brillantes o una diarrea franca, habría que suspender el glúten y ver la evolución para ver si se reintenta y se piensa en un estudio de la mucosa intestinal si hubiese recaida.
 
¿Por qué las personas mayores, llegado el verano, quieren beber menos líquido y, en concreto menos leche?
En general, con los años se va perdiendo la capacidad de digerir de forma adecuada la lactosa de la leche, pues cada vez se segrega menos cantidad del enzima que la puede romper en dos moléculas asimilables. A ello debemos sumar que la leche aporta también grasa y proteinas que también deben digerirse y absorberse. Si al problema de esta leve intolerancia le sumamos que con el paso de los años el centro regulador de la sed se insensibiliza parcialmente, en verano, que necesitamos beber más porque perdemos más agua por piel y respiración, los ancianos no notan ese aumento de necesidades y por lo tanto no quieren beber.