Origen de la pizza: un viaje a través de su historia

Pizza & Salsa Jamón y Queso con Salsa Mozzarella
07 oct 2025Curiosidades

Si hay un plato universal que nos pone a todos de acuerdo es la pizza. Da igual el momento o el lugar, la pizza es el alimento perfecto para compartir, con versiones para todos los gustos y ocasiones: ¡las combinaciones de ingredientes son infinitas! Un plato icónico que puede encontrarse en cualquier rincón del mundo y que también podemos disfrutar en casa gracias a la variedad de pizzas Campofrío, listas para hornear. 

Seguro que alguna vez te has preguntado cuál es el origen de este delicioso manjar. Aunque, inevitablemente, solemos asociarlo con Italia, su historia va mucho más allá y tiene un recorrido fascinante. ¿Nos acompañas a descubrirlo?

¿Cuál es el verdadero origen de la pizza?

Podemos decir que la pizza no fue inventada por una sola persona ni en una fecha exacta. Es el resultado de siglos de evolución culinaria, de pequeños aportes, experimentos y adaptaciones que han dado lugar a la delicia que disfrutamos en la actualidad. Su base —una masa de pan plana con ingredientes por encima— ha acompañado a la humanidad desde tiempos inmemoriales y ha sido adaptada por diferentes culturas: el pan de la antigua Grecia, los panes con especias egipcios o, incluso, las famosas focaccias romanas pueden considerarse familiares lejanos de la pizza.

Por tanto, la pregunta de quién o cuándo se inventó la pizza no tiene una única respuesta. Lo que sí sabemos es que su origen nació mucho antes de que Nápoles la convirtiera en un icono mundial. Y aquí es donde empieza nuestro viaje.

Pizza Vegalia con Queso de Cabra y Cebolla Asada

Antecedentes de la pizza en la antigüedad

Si nos remontamos a la antigüedad, civilizaciones como la griega, la egipcia o la romana ya horneaban panes planos, muy parecidos a la pizza, a los que añadían diferentes ingredientes en función de los recursos que tuvieran en cada época del año. Hablamos de que, hace más de 6.000 años, los antiguos egipcios ya preparaban masas con cereales que fermentaban dejándolas secar al aire —una versión primitiva del pan que conocemos en la actualidad—, a las que añadían aceite y especias al gusto. Por su parte, los griegos crearon la plakous, un pan plano cubierto de hierbas, cebolla, ajo o queso. Mientras que los legionarios romanos comían el llamado panis focacea, un pan rústico cocinado al fuego que se aderezaba con aceite de oliva y especias. Estos ejemplos fueron los precursores de lo que, muchos siglos después, acabaríamos llamando pizza.

La pizza en Nápoles: el nacimiento de la pizza moderna

Aunque ya sabemos que su origen es antiguo y heterogéneo, podemos decir que la pizza moderna nació en Nápoles a finales del siglo XVIII. La llamada pizza marinara se creó por los napolitanos como un plato sencillo que se vendía en las calles a trabajadores y familias humildes. Era una opción barata, que aportaba energía y que, además, podía comerse con la mano, lo que la convirtió en la comida perfecta para la clase trabajadora y, más concretamente, para los pescadores de la ciudad portuaria. Tal fue el éxito de la pizza que empezó a popularizarse muy rápidamente, de ahí que, comúnmente, se crea que es originaria de la vibrante ciudad a orillas del Vesubio. 

La pizza marinara

Si piensas que, por su nombre, la pizza marinara lleva pescado o marisco, ¡error! La receta tradicional es una masa de pan a la que se añade tomate, aceite de oliva, ajo y orégano. Se dice que era la favorita de los marineros, ya que sus ingredientes se conservaban bien en sus largos viajes por el mar. Aunque pueda parecer extraño, la pizza marinara no lleva queso y su ingrediente principal es el tomate, que en esa época acababa de llegar del continente americano y rápidamente se convirtió en el claro protagonista del plato. Hoy en día los napolitanos siguen adorando esta pizza, ¡sencilla y auténtica!

La pizza margarita: un homenaje a la reina

Si hablamos de leyendas, la de la pizza margarita es una de nuestras favoritas. Nos remontamos a 1889, cuando se dice que el pizzaiolo Raffaele Esposito se propuso crear una pizza especial en honor a la reina Margarita de Saboya, la primera reina de Italia tras la unificación. Para elegir los ingredientes se inspiró en los colores de la bandera italiana —rojo (tomate), blanco (mozzarella) y verde (albahaca)—, dando forma a la que muchos consideran la pizza más famosa del mundo y que, para los italianos, es símbolo de tradición y orgullo nacional. 

Se dice que la reina Margherita, al probarla, quedó fascinada por esta mezcla de sabores y, lo que en principio era un homenaje, se convirtió en una receta icónica de la gastronomía iatliana. Así que ya sabes, cada vez que te comes una pizza margarita también saboreas un pedacito de historia.

La pizza llega a América y al resto del mundo

El salto internacional de la pizza se produjo a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando los inmigrantes italianos comenzaron a expandirse por otras partes del planeta. Muchos napolitanos llegaron a Estados Unidos, sobre todo a ciudades como Nueva York o Chicago, donde abrieron restaurantes y pizzerías al más puro estilo tradicional italiano. 

Así es como la pizza conquistó el paladar americano y se fue transformando, según los nuevos gustos e ingredientes, dando lugar a variantes como la pizza estilo Chicago —de masa gruesa y horneada en molde—, la New York style pizza —con una base fina y flexible— y otras variantes infinitas: desde las pizzas con salsa BBQ, al estilo Tex-Mex, pasando por la hawaiana con piña o la japonesa con mayonesa.

Pero, sin duda, un clásico como la pizza de jamón y queso se convirtió en poco tiempo en un favorito a nivel mundial. La pizza dejó de ser una receta típicamente italiana para convertirse en un icono universal al gusto de todos.

En resumen, desde los antiguos egipcios hasta los napolitanos en Estados Unidos, la pizza habla un idioma universal: da igual dónde estés, siempre habrá una lista para compartir. ¿Cuál es tu favorita?