Si te has preguntado alguna vez con qué se elabora este embutido de origen italiano tan típico como la pizza, aquí te lo contamos. Aunque la mortadela por antonomasia es la de Bolonia, existen muchas variedades igualmente sabrosas. Prepárate para descubrirlas.
La mortadela (en italiano mortadella) original y más célebre es la de Bolonia, en la región de la Emilia-Romaña, en Italia. Esta auténtica delicatessen cuenta con el sello IPG (Indicación de Origen Protegida), garantía de calidad y proceso artesanal. Se elabora a partir de carne magra de cerdo y cubitos de tocino. Una vez hecha y sazonada la pasta cárnica, se embute y se lleva a cocción. Sí: la mortadela clásica es un tipo de embutido cocido, como el jamón de York o las salchichas tipo Frankfurt.
Si bien la mortadela clásica está hecha de carne de cerdo, las hay elaboradas con carne de pavo o pollo, una buena opción para quienes prefieren las carnes blancas. También se pueden encontrar recetas con carne vacuna, con un sabor más intenso, y otras que mezclan distintos tipos de carne.
Incluso hay alternativas para vegetarianos y también para veganos: ¡para que nadie se prive del sabor inconfundible de la mortadela!
La mortadela de Bolonia, la reina de las mortadelas, no es la única con larga tradición y gran reputación en Italia. Las hay muy afamadas que siguen recetas similares a la boloñesa —como la mortadela de Prato, en la Toscana italiana— y otras que, aunque se llamen mortadela, tienen un aspecto similar al salami, ya que una vez embutida la carne no se cocinan, sino que se dejan madurar, como la mortadela de Amatrice, en la región de Lacio.
En España, también se elaboran distintas variedades de mortadela. Además de la clásica, que sigue la receta boloñesa, destacan las siguientes:
Aunque hay variaciones según los distintos tipos de mortadela, tanto en el proceso de elaboración como en los ingredientes, aquí te contamos cómo se hace la famosa mortadela de Bolonia.
Pero lo dicho: existen muchos tipos de mortadela. Algunas incluyen pequeñas variaciones con respecto a la boloñesa, pero otras se distancian tanto que casi podrían considerarse otro tipo de embutido.
¿Quieres disfrutar de sabrosas mortadelas Campofrío en casa? Prueba las distintas variedades e incorpóralas a tus recetas.
Mortadela clásica. Para disfrutar del sabor de la mortadela de toda la vida. Está elaborada con carne de cerdo (y también de pollo y pavo) y viene en distintos formatos: al corte y en lonchas listas para saborear. ¿Prefieres llevarte una pieza entera a casa y lonchearla tú mismo? Prueba con la mini mortadela clásica, de 330 gramos, o la maxi, de 800 g.
Mortadela con aceitunas. Combina el clásico sabor de la mortadela con la exquisita nota extra de las aceitunas rellenas con pimiento. Si quieres llevártela a casa, la tienes en formato mini, maxi o en prácticas lonchas.
¿Qué diferencia hay entre el chopped y la mortadela?
En España, el chopped es un embutido popular y asequible. Algunas mortadelas se le parecen, pero tienen sus diferencias:
Origen. La mortadela tiene su origen en Italia, donde existen muchas variedades artesanales, cada una con sus peculiaridades e historia. Del chopped, sin embargo, no se conoce su origen.
Precio. El chopped suele ser más económico que la mortadela.
Ingredientes. El ingrediente principal de la mortadela clásica es la carne de cerdo, aunque, sobre todo cuando su elaboración es a gran escala, suelen añadirse otras carnes. El chopped puede elaborarse con carnes de cerdo, pollo o ternera.
Sabor y textura. El chopped tiene un sabor más suave y su textura es más compacta y homogénea que la de la mortadela.
¿Sabías que chopped es una voz inglesa que significa picado o troceado? La adaptación al castellano es chóped.
Si quieres indagar más sobre las diferencias entre mortadela y chopped, no te pierdas este artículo.
Como lo mejor para conocer un embutido es probarlo, ¿qué tal empezar con unas chapatitas de mortadela, pimientos y queso? O, si tienes ganas de cocinar un plato fácil, prueba con la quiche de mortadela siciliana, trigueros y queso, acompáñala con una ensalada variada, ¡y a disfrutar!