Diferencia entre salami y salchichón: ¿en qué se distinguen realmente?

Diferencia entre salami y salchichón
12 jun 2025Curiosidades

Si vives en España y piensas en el salchichón posiblemente se te despierte el recuerdo de ese bocadillo que comías en el recreo. Y es que este embutido es español, mientras que el salami tiene su origen en la tradición italiana. Sin embargo, si tienes delante un plato cubierto con tentadoras lonchas, lo más probable es que dudes… ¿será salchichón o salami? Despreocúpate: después de leer este artículo lo tendrás más claro y querrás apreciar por ti mismo sus distintos sabores y texturas.

¿Salami y salchichón son lo mismo?

No. Salami y salchichón no son lo mismo. ¿Son parecidos? Sí. Es verdad que cuesta distinguirlos: algo similar sucede con el salchichón y el fuet, como te lo contamos aquí. Lo bueno es que buscando las diferencias entre estos embutidos entrenas el paladar… ¡Una excusa perfecta para darte un pequeño homenaje!

Qué es el salami y cuál es su origen

El salami es un embutido elaborado con carne y tocino de cerdo y, habitualmente, también de vacuno. Se adereza con sal, ajo, pimienta negra, vino y hierbas. Una vez embutida la mezcla en la tripa, se deja fermentar y secar durante varias semanas, a veces meses, lo que le otorga ese sabor característico. 

El salami es originario de Italia. Su historia comienza en la antigua Roma: los embutidos son un magnífico método para conservar la carne.

En la actualidad, se cuentan más de 40 variedades de salami, según la región donde se elaboren. En el norte suelen ser más dulces, en el sur más picantes. El salami de Milán llama la atención por su color rojo intenso y su sabor delicado. El de Nápoles está suavemente ahumado, algo que lo distingue de la mayoría (no todos) que se seca al aire libre. El de Monteverde destaca por tener un largo proceso de maduración que se traduce en un sabor exquisito y particular. Además, para el salami, existen cuatro denominaciones de origen (DOP) y tres indicaciones geográficas protegidas (IGP), que garantizan, entre otras cosas, el método tradicional de elaboración.

Qué es el salchichón y sus raíces en España

¿Cómo no aprovechar las excelentes carnes porcinas de España para elaborar exquisitos embutidos? El salchichón tiene sus raíces en la gastronomía española. Como otros embutidos, surge de la necesidad de conservar la carne de cerdo, antes de que existiera la refrigeración. Así, pasado el periodo de matanza, se disponía de una valiosa fuente de proteínas durante todo el año. 

Diferencia entre salchichón y salami en sabor, textura y proceso

Aunque todo depende de las numerosas variedades que existen de cada uno de estos embutidos, en general se aprecian algunas diferencias:

  • Salchichón. Se distingue por su sabor equilibrado y su textura firme y seca. Un paladar entrenado puede distinguir las distintas especias que sazonan su carne.
  • Salami. Su sabor es más intenso y su textura más jugosa. Además, debido a su proceso de fermentación, tiene una nota ligeramente ácida, acompañada de matices especiados.

Ambos comparten los pasos típicos de la elaboración tradicional.

¿Cómo se hacen el salami y el salchichón?

¿Sientes curiosidad sobre el proceso de elaboración del salami? ¿Quieres saber cómo se elabora el salchichón tradicional? Ambos son muy parecidos. El tipo de carne utilizada y las características del clima donde se elaboran dejan su huella en cada tipoy variedad de embutido y le otorgan una personalidad única.

  • Picado. Para el salchichón se utiliza exclusivamente carne de cerdo, mezclada con tocino. Se corta en pequeños trozos (picado fino o medio). Para el salami, también se emplean carne de cerdo y tocino, aunque se puede mezclar con carne vacuna.
  • Condimentado. El salchichón se adereza con sal, pimienta negra (en grano o molida) y nuez moscada. Al salami se le añade sal, pimienta negra, ajo y vino tinto. Pero atención: tanto en el salami como en el salchichón, las especias varían según las distintas zonas e, incluso, los toques personales de quien los elabora. Así puede sorprenderte, por ejemplo, el aroma del hinojo en un salami o del clavo de olor o el cilantro en un salchichón… Y eso tiene, sin duda, su encanto.
  • Reposo. Se deja reposar la mezcla para que se integren bien los sabores.
  • Embutido. La mezcla se embute en tripas naturales de cerdo o res, si se sigue la tradición al pie de la letra, o sintéticas. Se atan con hilo y se pinchan para eliminar las bolsas de aire.
  • Fermentación. Un paso muy importante sobre todo en los salamis, que les otorga su característica nota ácida.
  • Secado y curado. Tanto salamis como salchichones se cuelgan para extraer la humedad de las piezas. Después se dejan madurar durante uno a varios meses para que desarrollen todos sus matices de sabor y textura. 

¿Y los ahumados? Requieren un paso extra antes del curado, que puede durar varias horas o días: salamis o salchichones se exponen al humo en cámaras especiales.

Origen y variantes del salami en el mundo

Aunque el salami es originario de Italia, los italianos lo han llevado allí donde se han establecido. Por eso si viajas a cualquier rincón de Sudamérica, por ejemplo, te encontrarás con salamis locales, con sus propias adaptaciones según las carnes disponibles y los climas. 

En Europa, destacan especialmente: 

  • Salami alemán. Con panceta, sin ajo y siempre ahumado.
  • Salami húngaro. Conocido como salami de invierno o Salami Pick Szeged (Szeged es la ciudad en la que se estableció el inmigrante italiano que dio origen a esta variedad). Solo de carne porcina y con especias del lugar. 

Aviso a viajeros: en América del Sur, se suele utilizar la palabra salame (singular) y salames (plural) en lugar de salami y salamis. Aunque, cuidado: si te llaman salame en Argentina, Uruguay o Paraguay, te estarán diciendo que eres un poco bobo o torpe. Cosas del lenguaje.

El salame y  el salamín argentinos

Los inmigrantes italianos que desembarcaron de forma masiva en Argentina —a finales del siglo XIX y principios del XX— contagiaron sus costumbres, gastronomía incluida, a todo el país. En la actualidad, el salame y su hermano pequeño, el salamín, no pueden faltar en los tapeos con amigos, junto con taquitos de queso y aceitunas. 

Salames y salamines no son más que la versión argentina de los salamis italianos. Los hay con picado grueso y picado fino. Y, como era de esperar, incluyen carne y grasa vacuna, no solo porcina.

¿Cómo se llama el salami en España?

Aunque en España se suele decir salami, en Italia esta palabra se reserva para el plural: un salame, due salami, tre salami... Y otra curiosidad: salame proviene de salume, que en latín significa “conjunto de cosas saladas”. Se utilizaba para referirse a todos los alimentos conservados en sal, incluido el pescado. 

¿Qué diferencia hay entre salami y pepperoni?

Si te gusta lo picante, seguramente prefieres el pepperoni al salami. En los condimentos está la principal diferencia entre ambos. El pepperoni contiene pimentón picante, chile y pimienta. Su origen también se relaciona con los inmigrantes italianos, pero en este caso, con los que desembarcaron en América del Norte. La famosa pizza de pepperoni tiene este embutido como su ingrediente estrella.

salchichón

Tipos de salchichón: variedad y tradición española

El salchichón es uno de los embutidos tradicionales de España, con sus diferentes variedades regionales. Cada una tiene sus peculiaridades: pequeñas variaciones en los ingredientes y en su proceso de curación generan sabores, texturas y consistencias distintas.

Salchichón ibérico, de Vic y más

  • El salchichón ibérico es uno de los más populares, elaborado con la sabrosa carne de cerdo ibérico, una de las joyas de la gastronomía española. Y si es de cerdo ibérico alimentado exclusivamente con bellotas, se convierte en una delicia gourmet: el salchichón ibérico de bellota, una auténtica delicatesen. Y, por si fuera poco, aporta grasas saludables (ácido oleico).
  • El salchichón de Vic (llonganissa de Vic) es otro peso pesado de la charcutería española. Elaborado en la comarca de Osona, en la provincia de Barcelona, cuenta con la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Las condiciones climáticas de la zona permiten una curación lenta y natural. Y eso se nota en su exclusivo sabor, refinado y aromático.
  • El salchichón de Málaga se distingue por su textura más blanda y sabor más suave y fresco. Su proceso es más sencillo y breve, para adaptarse a humedad del clima: se utiliza magro de jamón y panceta y el curado se reduce a unos cinco días. Estos atributos lo convierten en un ingrediente versátil para la cocina creativa: desde hamburguesas o croquetas hasta el famoso tartar de salchichón de Málaga.

Pero hay más variedades, como el salchichón cular, típico en Castilla y León, que se embute en una tripa natural gruesa, lo que permite una curación más larga. O el salchichón payés de Cataluña e Islas Baleares, con su intenso sabor y su textura gruesa. Incluso lo hay elaborado con carne de caza: el salchichón de ciervo o jabalí, reservado para los que aprecian la intensidad máxima en el sabor.

¿En qué se diferencia del chorizo?

Hay una diferencia entre el salchichón y el chorizo que salta a la vista: el chorizo lleva pimentón (dulce o picante), lo que le da su distintivo color rojo intenso. En cuanto al sabor, el salchichón es más suave, mientras que el chorizo es más intenso. Descubre más sobre tipos de chorizo, variedades y características.

Preguntas frecuentes sobre el salami y el salchichón

¿Cuál es mejor para bocadillos?

Tanto el salami como el salchichón son perfectos para disfrutarlos en bocadillo. Todo depende del gusto de cada uno: si buscas un sabor más suave y equilibrado, apuesta por el salchichón. Si prefieres un sabor intenso o incluso ácido, prueba con el salami. Además:

  • El salchichón va muy bien con el tomate, el aceite de oliva y los quesos manchegos.
  • El salami es exquisito acompañado con quesos fundidos o salsas.

¿Cuál tiene más grasa o calorías?

Ambos embutidos son ricos en grasas y calorías, por los que hay que consumirlos con moderación y ocasionalmente. También puede haber diferencias según el tipo y calidad de la carne y el porcentaje de tocino. Por ello es recomendable ver la información en la etiqueta de cada producto. 

¿Qué embutido elegir para una tabla gourmet?

Si quieres sorprender a tus comensales, o hacerte un homenaje a ti mismo, sigue la máxima de que en la variedad está el gusto. Eso sí: siempre vigilando la cantidad. Cualquier embutido de calidad es bueno para una degustación o un picoteo. 

¿Decidido a apreciar las diferencias entre salami y salchichón por ti mismo? Puedes comenzar con unas simples recetas como la de crepes con vegetales y salami o la de caracolas de pan de orégano o salchichón. Normal que la boca se te haga agua.